domingo, 5 de abril de 2015

Traducciones (4)

Hubo una masacre hace pocos días en un campus universitario de Kenia. Kenia es un país con cierto peso en la información africana y varias agencias internacionales tienen corresponsales permanentes allí. Rápidamente llegaron imágenes y testimonios de lo ocurrido. Para un periodista los testimonios son valiosos porque ayudan a acercar la noticia al público. Pero cualquier testimonio pierde fuerza si no suena auténtico. Y eso ocurre cuando no está bien traducido.

Escuché la noticia en una emisora de radio. El periodista había traducido y doblado las palabras de un estudiante que presenció el ataque y logró huir. Se oía el principio de la frase en inglés y a partir de ahí, con una entonación desapasionada, estas palabras en español:

"La gente corría arriba y abajo tratando de poner a salvo sus vidas. Adonde íbamos, sonaban los disparos, así que estábamos como locos. Fuimos al terreno de abajo. Nos quedamos en una sala, nos sentamos en el suelo y continuaban los disparos, así que decidimos salir y arriesgarnos a buscar refugio fuera de la escuela."

El error de esta "traducción" es que las frases resultantes no son españolas. La construcción, las expresiones, se mantienen en inglés y solo se cambian las palabras de ese idioma por las del nuestro. Era imposible pensar en ese estudiante como en un ser real que narraba una experiencia terrible. ¿Cómo lo habría contado un español? Quizá así:

"La gente corría de un lado a otro tratando de ponerse a salvo. Pero fuéramos adonde fuéramos se oían disparos, así que estábamos histéricos. Corrimos a la zona de abajo y nos escondimos en una sala. Pero, como seguían los disparos, decidimos arriesgarnos a salir y tratar de escapar del campus."

A fuerza de leer noticias de agencia en otro idioma, hay periodistas a quienes se les olvida que se expresan en español. Pero el público nota la diferencia entre lo que el informador escribe y lo que maltraduce, y quizá se pregunte si de verdad entiende ese otro idioma y si se puede fiar de lo que le cuenta cuando sus únicas referencias están en otra lengua. Podría tener el temor de que el periodista haya entendido algo mal.

No sé hasta que punto sonar naturales a los lectores, espectadores u oyentes es una condición para la credibilidad. Quizá estoy siendo demasiado crítica . Pero el objetivo de una traducción es permitirnos leer u oír en nuestro idioma lo escrito o dicho en otro. No con palabras de nuestro idioma sino en nuestro idioma. Si no lo hacemos bien, se levanta una barrera de incomodidad, tal vez de duda. Y en mi caso, de indignación.

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