Según algunas fuentes, un español medio maneja habitualmente unas 10.000 palabras en su idioma. Es lo que se llama vocabulario activo. Además, reconoce y entiende otras 25.000. Eso es el vocabulario pasivo.
Sin embargo, otras fuentes aseguran que el empobrecimiento del lenguaje ha reducido esa cifra y que actualmente no se emplean de forma habitual más de 5.000 palabras en el caso de personas cultas y ¡únicamente 1.000 palabras! quienes leen muy poco y basan su actividad y relaciones especialmente en el lenguaje audiovisual. Los jóvenes, vamos.
Así pues, no me extraña ver cómo alguien utiliza una palabra parecida a la que cree estar usando... pero que desconoce. Oye fonemas y los convierte en un término que no es. Pondré ejemplos.
Ya comenté en una entrada anterior el caso de "huso horario". He visto escrito "uso horario" por alguien que jamás habría leído la palabra "huso".
Y ayer vi en un tuit "mentiras fragantes" escrito por alguien que, por el contexto, indudablemente pretendía decir "mentiras flagrantes", solo que probablemente no tenia ni idea de que esa palabra existe y de que "fragante" no quiere decir "evidente".
Otro tuit me sorprendió mucho más. Decía "palomitas en un microhondas". Me cuesta muchísimo pensar que alguien no conozca la palabra "onda". ¿Qué ha ocurrido en este caso? ¿Qué puede llevar a pensar en honduras diminutas en vez de en ondas de pequeña longitud? ¿O es alguien que no relaciona el significado con la etimología?
Algunos ejemplos no los tengo por escrito, los he oído, como aquella persona que decía tener a la familia "desperdiciada" por el mundo, cuando sin duda quería decir "desperdigada".
Hay en un programa de radio un espacio donde se plantea si determinada palabra está moribunda, es decir, si ya nadie o casi nadie la usa. Me asusta pensar cuántas van camino de estarlo en las próximas décadas.