domingo, 10 de enero de 2016

Ingenio

En este mundo hipercomunicado que genera cada minuto millones de comentarios en las redes sociales, una lee infinidad de frases ingeniosas, análisis inteligentes, respuestas brillantes, críticas incisivas... y se pierde muchos más.

Estaba recordando algo que se hubiera hecho viral si en los comienzos del siglo XX hubiera existido internet. Una anécdota que escuché cubriendo como periodista un acto en homenaje a Pedro Muñoz Seca en su ciudad natal, El Puerto de Santa María.

Habían fallecido los guardeses de la finca del escritor, un matrimonio al que él guardaba afecto. A instancias de los familiares escribió un epitafio para su tumba común. Decía así:

“Fue tan grande su bondad,
tal su laboriosidad
y la virtud de los dos
que están con seguridad
en el Cielo, junto a Dios.”

El obispo criticó la frase. Le hizo notar a Muñoz Seca que la Iglesia Católica solo daba como seguro que estaban junto a Dios los santos, pero en el caso de los guardeses no se podía decir tal cosa. El escritor reescribió el epitafio:

“Se fueron juntos los dos,
el uno del otro en pos,
donde va siempre el que muere,
pero no están junto a Dios
porque el obispo no quiere.”

La irritación del obispo aumentó. Le aclaró a Muñoz Seca que no era un capricho suyo sino la doctrina católica y le insistió en que tuviera en cuenta que nadie podía saber con seguridad si los difuntos estaban o no ante Dios a menos que hubieran sido declarados santos. Así pues, el portuense redactó la tercera y definitiva versión:

“Flotando sus almas van
por el éter, débilmente,
sin saber qué es lo que harán
porque, desgraciadamente,
ni Dios sabe dónde están.”

No está de más recordar que el ser humano era ingenioso, tenía sentido del humor y se burlaba de la autoridad mucho antes de que nosotros tuviéramos cuenta en Twitter.















viernes, 8 de enero de 2016

Propósitos (3)

Los dos últimos años los he iniciado proponiéndome hacer o dejar de hacer determinadas cosas en lo relativo a lenguaje, comunicación, expresión y todo aquello de lo que hablo aquí. El éxito no ha sido completo pero sí ha estado en niveles aceptables. Mantendré en la lista de pendientes lo que no he conseguido cumplir del todo. Y añadiré unos pocos propósitos más.

Pendientes de llevar a la práctica están:

- Hablar menos de mí misma en este blog. Esto ha sido un fracaso absoluto. He sido más personalista este año que ningún otro. Intentaré mirar más allá de mi ombligo, en serio.

- Aprender palabras nuevas. Soy muy de costumbres cuando escribo. Todo el que escribe lo es en cierta medida, pero el estilo no es incompatible con la variación. Me pondré a ello.

Y como nuevos propósitos:

- No usar tanto el blog para desahogarme. Es verdad que esta es una de sus funciones, pero debería ser más didáctica y menos criticona. Seguirán exasperándome la ignorancia y los errores, pero probablemente sea más útil explicar que despotricar.

- Abrir de nuevo el blog personal. Parte de lo que quiero decir no encaja en un blog sobre lenguaje. Antes que este tuve uno personal y sin temática específica, pero lo cerré hace tiempo. Quizá a alguien le interese leerme en otro registro.

Además me reafirmo en tres de mis aspiraciones recurrentes: leer más libros, dialogar más y dejar de corregir a los amigos. En estos casos, la práctica está llevando a la mejora de resultados.

Feliz año. Nos seguiremos viendo por aquí.